Como es de saberse, no todas las personas empiezan sabiendo leer o escribir de manera convencional, ya que para poder adquirir este conocimiento o destreza se requiere de apoyo por parte de referentes y personas que funjan como guías en dicho proceso. Todas y cada una de las personas viven este suceso tan delimitante en la vida cuando pequeños, de una manera distinta debido a la gran influencia de los medios, la cultura, entre otros factores.
Según algunos autores del libro “alfabetización temprana”, “la alfabetización es tanto un logro intelectual individual como una forma de conocimiento cultural que permite a las personas participar en diversos grupos de actividades que, en cierto modo, implican leer y escribir. Está íntimamente ligada a relaciones concretas y a actividades y circunstancias sociales y culturales determinadas”...
Para dar un ejemplo más claro de cómo podría darse dicho proceso, tomaremos como referencia el caso del niño Christian Francisco Mendivil Gastelum quien a sus seis años de edad cumplidos, con domicilio conocido en el ejido Moroncarit, finalizó su educación preescolar en el jardín de niños el patito feo, perteneciente al mismo lugar e ingresó a la primaria Felipe Salido del mismo poblado.
El pequeño, según los datos proporcionados por la mamá es el menor de cuatro hermanos, y durante el embarazo del niñotodo fluyó de manera armónica y natural. La una razón de que ella se alterara se debía al hecho de que su esposo trabajara fuera de la ciudad. Christian nació en un parto natural pesando 3.800 kilogramos, tomó pecho hasta cumplir un año siete meses, y no ingirió biberón ya que lo rechazó en cada ocasión que intentaron dárselo.
El niño comenzó a hablar cuando cumplió un año siendo su primera palabra “mamá” y posteriormente “papá”. Después de dos meses aproximadamente, dio sus primeros pasos y comenzó así a andar por el mundo.
Al inicio de curso, en la primaria antes mencionada se hizo un paro laboral de un mes, ya que fue tomada por los padres de familia debido a remodelaciones incompletas que ponían en riesgo la salud e integridad física de los alumnos. Esto trajo consigo el retraso o estancamiento en el camino al método de escritura y lectura convencional dentro de los pequeños de primer grado, entre ellos el de Christian.
Por dichas razones, el maestro Josué Jadiel Delgado Gastelum, maestro titular de grupo, se vio afectado en cuestiones de tiempo y a una semana de haber entrado a clases, comentó que no había aplicado aun algún examen diagnóstico.
Para algunos autores del libro “alfabetización temprana”, el desarrollo de la alfabetización constituye un proceso profundamente social, que se inserta en las relaciones sociales, sobre todo en las de los niños con sus padres, hermanos, abuelos, amigos, cuidadores y profesores. El desarrollo de la alfabetización inicia en las relaciones de los niños con sus cuidadores inmediatos, y se expresa y elabora en comunidades cada vez más amplias”.
El contexto social en el que se desenvuelve Francisco, es de índole rural, donde las personas son humildes y las principales fuentes de ingreso radican en la agricultura y la pesca. La mayor parte de la población es de clase media baja y su nivel de estudio radica entre primaria y preparatoria en el caso de los adultos, y en el caso de los jóvenes, más del cincuenta por ciento estudian una carrera universitaria, mientras que la otra mitad se queda en secundaria o preparatoria para seguir así los pasos de sus padres.
Por su parte, el contexto cultural del niño se ve influenciado por diversas costumbres, como lo son la religión, el aprender a tallar objetos en madera, vestimentas de acuerdo a las tendencias y modas estadounidenses, en la medida que su economía les permita, se ve influenciado y rodeado por la tecnología, ya que desde pequeño ha visualizado e interactuado con el uso de computadores, teléfonos celulares y demás, etc.
Debido a que no hubo un examen proporcionado por el docente donde situara al alumno en una etapa en el proceso alfabetizador, en base a mis conocimientos y a las sugerencias de la profesora que guía dicho curso, me vi en la necesidad de yo aplicarle un diagnostico con el cual pudiera determinar su etapa de avance en el proceso alfabetizador. El examen consistió en lo siguiente:
Primeramente, mostré al dicente algunas imágenes de productos y pregunte que eran, a lo que Christian respondió que una crema y una pasta. Enseguida pedí que leyera lo que decía cada uno de los envases a lo que el niño muy seguro se y respondió “crema y pasta de dientes”.
Esto, según YettaGoodman, se debe a que los niños leen por diversas denominaciones, en dicho caso, lo hace por denominación genérica, ya que se basa en la función del producto para inferir lo que la etiqueta dice.
Enseguida mostré la portada del libro titulado “los tres cochinitos” e hice diversas preguntas al menor, a lo que él respondió que ese objeto era un libro, que servía para narrar historias de hace mucho tiempo y para hacer dormir a los bebés. Después, señalé el título del libro, pregunté que era y para que servía esa parte del libro y el alumno contestó que era el nombre del libro y que su utilidad radicaba en saber de qué trataba el cuento y si era aburrido o no.
Tomé un periódico enseguida, pasando las hojas rápidamente una tras otra y pregunté al pequeño que era lo que estaba haciendo, a lo que él respondió que estaba leyendo el periódico. Posteriormente, me detuve un poco más en cada hoja leyendo algunos párrafos y repetí la pregunta. En esta ocasión el niño corrigió su respuesta diciendo que la primera vez solo hojeaba el periódico mientras que la segunda me dedicaba a leerlo.
Después, pedí al pequeño que escribiera una tarjeta con su nombre y debajo del mismo, palabras que iniciaran con la misma consonante, ante lo cual el pequeño respondió favorablemente al escribir correctamente su nombre y aproximadamente tres palabras más.
Una vez terminado esto, pedí al pequeño que dibujara en una tarjeta una casa y escribiera dentro de la misma hoja la palabra casa. Esto dejó entre ver que el pequeño ya tiene una noción de la relación sonoro gráfica de las palabras al completar la palabra y el dibujo.
Casi para finalizar, pregunté a Christian si sabía lo que era una carta y el respondió que era una hojita con palabras que le mandas a las personas cuando las extrañas mucho, y que también pueden llevar dibujos para hacerlas más felices. Cuando terminó de dar a conocer su concepto, le pedí que realizara una carta para alguien a quien extrañara y él eligió hacerla para mí, ya que dijo que cada semana e extrañaba mucho. En la carta, solo puso algunas letras intentando escribir mi nombre y un dibujo para que me sintiera feliz según su explicación.
Después de analizar el diagnóstico aplicado, llegué a la conclusión de que el pequeño tiene conocimientos previos como escribir palabras cortas, tiene control sobre el número de letras y una buena relación entre el sonido y la grafía de las palabras.
Los resultados obtenidos de dicho diagnóstico, son de acuerdo a lo esperado, ya que el pequeño siempre ha mostrado interés por la lectoescritura y tiene un buen avance en lo mismo.
Considero de gran importancia conocer lo que los pequeños saben sobre la lengua escrita antes de ingresar a la primaria, porque esto indica su nivel de desarrollo en el proceso alfabetizador, y marca la influencia de los diversos factores que lo rodean en el proceso, tanto de manera positiva como negativa.
De acuerdo al análisis y lo obtenido y en base a lo que marca la SEP y Myriam Nemirovsky, el pequeño se encuentra situado en la tercera etapa previa al sistema convencional de escritura, más específica mente en la segunda sub etapa de esta, la cual se titula hipótesis silábica, la cual según la autora antes mencionada consiste en lo siguiente: “en esencia una letra representa una silaba escrita”. Es por ello que de acuerdo a los avances el pequeño ha quedado ubicado aquí, a unos cuantos pasos de llegar a la lectura y escritura de manera convencional.
Dentro de los aspectos que le falta mejorar, está el hecho de aprender a conjuntar palabras completas en oraciones al momento de escribir, ya que el pequeño se muestra confuso al momento de realizar esto y revuelve las palabras.
Considero que con apoyo del docente y un buen ambiente alfabetizador, el niño pronto conseguirá llegar a ese momento tan ansiado por él, que es el hecho de poder leer y escribir convencionalmente y sin ayuda de mamá, papá o hermanos.
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